EL CÁNTARO AGRIETADO
Érase una vez una anciana campesina, era muy pobre y vivía en una antigua casita. Su marido había cavado un pozo cerca de su casa pero un día murió y al poco tiempo el pozo también se secó.
Desde entonces, tenía que ir a buscar el agua hasta un riachuelo que estaba bastante alejado.
Para transportar el agua que necesitaba cada día se había comprado dos cántaros.
Colgaba cada cántaro en los extremos de un palo que apoyaba sobre su nuca. Pero uno de los cántaros estaba agrietado, mientras que el otro estaba en perfecto estado. Este último llegaba bien lleno, mientras que el agrietado al final del largo camino desde el riachuelo llegaba medio vacío.
Así, la pobre anciana tan solo traía a su casa un cántaro y medio de agua.
El cántaro que no estaba roto estaba muy orgulloso de sí mismo, del maravilloso trabajo que realizaba. Se reía del otro cántaro y le decía: "Un día te va a tirar por el barranco y se va a comprar otro".
Aunque la anciana era muy pobre, es verdad que podía comprarse otro cántaro.
El cántaro agrietado se sentía avergonzado de su defecto. Quería transportar tanta agua como el otro.
Tenía mucho miedo a ser rechazado y abandonado.
Sin embargo, la anciana no parecía darle mucha importancia y nunca hablaba de tirarlo. Seguía yendo cada día a buscar su agua siguiendo el mismo camino y llevando los dos cántaros de la misma manera: el cántaro agrietado a la izquierda y el intacto a la derecha.
Al cabo de dos años, mientras estaba al borde del riachuelo y cogía el cántaro agrietado para llenarlo, este último dijo a la anciana: "Me siento avergonzado. Siento vergüenza porque por culpa de mi grieta la mitad de mi agua se pierde en el camino de vuelta a casa. Soy menos útil que el otro cántaro. ¿Por qué no me has tirado?"
La anciana, sonriendo, le dijo: "Siempre supe que tenías esa grieta y que perdías agua por el lado izquierdo del camino de vuelta. Entonces planté flores por ese lado y, cada día, las regabas. ¿No te has dado cuenta de que hay flores en ese lado del camino y que no las hay en el otro?
Así, desde hace dos años, tengo todas esas preciosas flores para decorar mi casa. !Sin ti, no viviría rodeada de tanta belleza!
Recuerda que los cántaros defectuosos siembran belleza.
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